Cerca
de la ciudad de Juchitán de Zaragoza, en Barra Santa Teresa, se
sitúa un nuevo proyecto al que se oponen los locales, comuneros y
pescadores de San Dionisio del Mar y Juchitán por afectar a su modo
de vida y al medio ambiente (afectaría a 5,000 pescadores ikoots y
zapotecas que subsiten gracias a la pesca). La negación de los
locales es razón suficiente para su no desarrollo y como norma
internacional, el proyecto debería ser precedido por una consulta
popular que no ha tenido lugar. Este proyecto se sitúa, como los
demás implantados en Oaxaca, en tierras ejidales o comunales. Las
transnacionales y las instituciones sacan ventaja del sistema de
propiedad de estas tierras para imponer sus proyectos.
Las
compañías y la policía se aprovecharon de que el 31 de octubre y 1º
de noviembre son fechas muy importantes en México por ser el Día de
Todos los Santos, para escoltar e introducir los trabajadores en la
zona que hasta entonces bloqueaba los activistas.
El
1 de noviembre, los y las ejidatarios(as) de la colonia Álvaro
Obregón, se mantenían en el bloqueo para evitar que se continuara
con los trabajos de expansión del proyecto eólico. Pero a la mañana
del 2 de noviembre un grupo de policías estatales, auxiliares y los
mismos empleados de la empresa Mareña Renovables,
disolvieron violentamente a los pescadores y ejidatarios binni’zaa
(zapotecas) disparando balas y gas pimienta indiscriminadamente sobre
mujeres, jóvenes y personas de edad avanzada, y golpeando a varios
de los presentes, incluyendo mujeres en estado de embarazo. La
policía detuvo a 9 comuneros, entre los cuales figuran 2 mujeres,
sin facilitar ninguna información sobre identidad ni paradero.
El
30 de octubre fue el día también elegido por el gobierno mexicano
para dar su inequívoco apoyo a la implantación transnacional y
enérgetica en el Istmo. Ese día el presidente Felipe Calderón
inauguró in situ como antes ya hicieran sus predecesoreslos parques
eólicos Oaxaca I, II y La Venta III, y el de Piedra Larga (333 GW/h anuales con 45 aerogeneradores de Demex (filial
de Renovalia Energy de España) y el Grupo Bimbo) y anunció el
de Sureste . El confirmó así que los mega-parques eólicos son interés
nacional, y confirmó la claudicación de este gobierno al poder
corporativo y la indefensión y expolio de sus propios
pueblos, incluidos los indígenas. La Venta III ya fue inaugurada este año y
está operativa, pero ésta fue la inauguración oficial.