La Plataforma contra la Des-Memoria Histórica Nuclear exige que se incluya a la central de Garoña entre esos monumentos y símbolos que continúan perdurando en nuestro país ensalzando la figura del dictador Francisco Franco a los 40 años de su gloriosa defunción, y que ésta sea demolida como otros monumentos como el de los Caídos y otros vestigios de su régimen. La central de Garoña, como otros centrales nucleares fueron construidas en aquella época e inauguradas por el mismísimo caudillo en persona. Debemos recordar que si bien estas centrales se emplean para producir energía, su coste y sobre todo riesgos son muy elevados. Si se utilizan y se construyeron en aquella época (desde el inicio de los 90 no se construyen más centrales y se abandonaron casi unánimemente en el mundo) fue para proyectar una imagen de fuerza, de capacidad tecnológica, y sobre todo para su posible uso en conflictos bélicos.
Este fue su papel de la dictadura franquista, el mismo que mueve ahora a otros gobiernos a desarrollarla. De la misma forma, la energía nuclear juega un papel muy importante en una forma de entender la energía que no es otra que la del monopolio (Oligopolio) muy acorde a fórmulas autoritarias y centralistas que las dictaduras fascistas desarrollaron en todos sus ámbitos. La Plataforma contra la Des-Memoria Histórica Nuclear además, como tantas otras veces, exige también que no perdamos la memoria por lo que ha supuesto esta energía, por los desastres provocados en Hirosima y Nagasaki, Mururoa, Three Mile Island, Vandellós, Nevada, Palomares, Chernobil, Kurchátov (Kazajstan), Arlit, Mayak, Windscale, Goiania, Tokaimura, Fukushima, Marcoule, etc Por todo ello la Plataforma contra la Des-Memoria Histórica Nuclear exige el desmantelamiento total de la central de Garoña así como del resto del parque nuclear y otros vestigios franquistas.
La Plataforma contra la Des-Memoria Histórica Nuclear exige que se incluya a la central de Garoña entre esos monumentos y símbolos que continúan perdurando en nuestro país ensalzando la figura del dictador Francisco Franco a los 40 años de su gloriosa defunción, y que ésta sea demolida como otros monumentos como el de los Caídos y otros vestigios de su régimen. La central de Garoña, como otros centrales nucleares fueron construidas en aquella época e inauguradas por el mismísimo caudillo en persona. Debemos recordar que si bien estas centrales se emplean para producir energía, su coste y sobre todo riesgos son muy elevados. Si se utilizan y se construyeron en aquella época (desde el inicio de los 90 no se construyen más centrales y se abandonaron casi unánimemente en el mundo) fue para proyectar una imagen de fuerza, de capacidad tecnológica, y sobre todo para su posible uso en conflictos bélicos. 
Este fue su papel de la dictadura franquista, el mismo que mueve ahora a otros gobiernos a desarrollarla. De la misma forma, la energía nuclear juega un papel muy importante en una forma de entender la energía que no es otra que la del monopolio (Oligopolio) muy acorde a fórmulas autoritarias y centralistas que las dictaduras fascistas desarrollaron en todos sus ámbitos. La Plataforma contra la Des-Memoria Histórica Nuclear además, como tantas otras veces, exige también que no perdamos la memoria por lo que ha supuesto esta energía, por los desastres provocados en Hirosima y Nagasaki, Mururoa, Three Mile Island, Vandellós, Nevada, Palomares, Chernobil, Kurchátov (Kazajstan), Arlit, Mayak, Windscale, Goiania, Tokaimura, Fukushima, Marcoule, etc Por todo ello la Plataforma contra la Des-Memoria Histórica Nuclear exige el desmantelamiento total de la central de Garoña así como del resto del parque nuclear y otros vestigios franquistas.
